http://ainco.org.ar/casa_de_ejercicios.htmA pesar de la prohibición, Martín encontró el artilugio para ver a su Mariquita en la Santa Casa. Ingresaba por la puerta que está en las actuales calles Estados Unidos y Salta, por donde se atendía a los proveedores, disfrazado de vendedor de plumeros. Ella que estaba al tanto, se acercaba y, contaban así con algún minuto, solamente para mirarse el uno al ot...